Emburciadas

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martes, 26 de mayo de 2015

JORNADA DE REFLEXIÓN


Pues, mira, ya ha pasado la jornada de reflexión. Sí, porque de todos es sabido que la jornada de reflexión es la que va después de las elecciones. La víspera del día de los comicios se llama así pero es porque… bueno, no sé por qué es. Porque en realidad, el día antes de votar es una jornada de todo menos de reflexión. Es una fecha multidisciplinar: es el día del padre y de la madre, con los candidatos paseando con sus hijos; el día del deporte, con los candidatos corriendo en chándal; el día de los animales, con los candidatos jugando con sus perros; el día del libro, con los candidatos leyendo… Un día completo, vaya.

Pero la verdadera jornada de reflexión fue ayer. Viene siendo como el Día de la Salud que sigue al de la lotería de Navidad, pero con menos pedreas. Ayer todos los líderes de los (ya menos) grandes partidos políticos en España, en las comunidades autónomas y en los municipios salieron diciendo que tenían que reflexionar. Pues va a ser que sí. Ahora que, visto lo visto, ya te digo yo que esa jornada de reflexión va a durar muchos días.

Fue un día en el que, una vez dicho lo de la reflexión, los líderes se pusieron en plan Fernando Alonso: la culpa ha sido del coche. Qué máquinas. Que ellos han hecho un gran trabajo, dicen, pero que no han llegado a la meta. Ya. A otros por menos los largan, mira a Ancelotti si no.

Y luego están los que, dicho lo de la reflexión y lo del coche, sacan pecho y dicen que, aún así, ellos han ganado. Pues sí. Pero, vaya, como dijo Pirro, otra victoria como esta y acaban vencidos del todo.

Y los que dicen que peor les ha ido a otros, el que no se consuela es porque no quiere, antes muerto que humilde.

Y fue, también, día de reflexión para las empresas de la demoscopia. Para repasar las encuestas, vaya. Que tú ves alguna y parece que la haya hecho un adivino de esos que te echa las cartas de madrugada en la tele. Como en plan me sale aquí el arcano del Mundo vuelto del revés, que viene significando que hay obstáculos, que hay alguien por medio que está bloqueando que esto avance como tendría que avanzar, pero sin sacar el arcano de la fuerza para adivinar el poderío de ese alguien. Vamos, que se quedaron en un te veo mal, Mariano, en un cuidado con el lobo, Pedrito, pero sin acertar a medir la subida de la marea.

Una de dos, o los españoles mentimos más en las encuestas que cuando hablamos de sexo, o los demoscópicos no supieron interpretar las respuestas de los sondeos y vislumbrar la fuerza de los “nuevos”. Que es que algunas les otorgaban un papel secundario en sitios en los que van a acabar gobernando. O ni siquiera los mencionaban en otros donde se han colocado como tercera fuerza. Y, en general, hay diferencias de hasta tres y cuatro escaños ne pueblos en los que se jugaban poco más de veinte. Vamos que clavar, lo que se dice clavar los resultados, pues más bien no.

Bueno, pues nada, ahora solo nos queda esperar a ver qué hacen esas mareas y tal allí donde tengan responsabilidades de gobierno. Igual esos partidos nuevos se vuelven tradicionales, es lo que tiene gobernar, que casi todo está inventado. Y lo mismo los tradicionales se renuevan. Y a lo mejor hasta las encuestas acaban acertando.  Quién sabe.

viernes, 22 de mayo de 2015

POR FIN SE ACABA ESTO


Por fin se acaba esto, bendita sea la jornada de reflexión. Que yo el domingo voto, lo juro por el paisano de los caballitos, palabrita del niño Jesús. Pero que me dejen ya en paz. A mí ya no me queda más vergüenza ajena y lo de a ver quién la dice más gorda hace tiempo que dejó de hacerme gracia.

Que yo reconozco que a mí las campañas y las elecciones siempre me gustaron, más que nada por deformación profesional. Pero es que después de esta, que la he seguido desde fuera, he llegado a la conclusión de que si es cierto eso de que lo que no te mata te hace más fuerte, o nos hemos muerto y con tanta tontería no nos hemos enterado o somos unos sansones de la conciencia cívica esa. Por Dios bendito, quince días y ni un minuto más. Que la democracia se apiade de nosotros si este es el nivel que nos espera.

Estoy deseando que llegue el lunes y cada mochuelo a su olivo. Nosotros seguiremos siendo los mismos currantes mal pagados, los mismos parados, los mismos sangrados por los impuestos, los mismos números en las listas de espera sanitarias… Pero, al menos, los políticos volverán a meterse en sus despachos, a sentarse en sus poltronas y dejarán de hacer el payaso. Es que, en serio, a esta gente le das un escenario, un atril y unos cuantos votos potenciales y son como el club de la comedia pero en cutre.

Que tenemos que votarles después de oír cómo se llaman unos a otros corruptos, ladrones, prostitutas, gentuza, casta, pijos, zombis, rameras... Escuchar que cobrar el paro es tener una beca para poder hacer cursos en el extranjero o que gracias a Barcelona Catalunya no es Galicia, qué buen rollito.

Votarles después de ver a políticos montando en bici con traje y corbata, jugando al baloncesto, acercándose a los niños –qué culpa tendrán los niños- visitando a ancianos, colegueando con los pobres, paseando al perro, organizando citas exprés, repartiendo condones. Ver a candidatos cantando rap, a candidatos cantando reggae, a candidatos cantando no se sabe qué, a candidatos cantando. A candidatos que no se saben su programa, a candidatos que abandonan porque les da por leer su programa y no les gusta, a candidatos que no sabían que eran candidatos. A candidatos que no pueden votarse a sí mismos porque viven e incluso trabajan -como alcaldes- en otro ayuntamiento. A candidatos que repiten las mismas promesas que hicieron hace cuatro años y no cumplieron. A candidatos cuyo objetivo, en general y fundamentalmente, no es ganar nuestra confianza, sino evitar que ganen otros.

Encontrártelos en los mercados, en los parques, en el súper, en las plazas, en los barrios y parroquias que después (y antes) olvidan. Ttomando cañas, tomando horchata, tomándonos por tontos de baba. Encontrártelos hasta en la tostada del desayuno.

Y lo que es peor: que yo no sé qué rayos voy a hacer con tanto parque, tanta acera, tanta farola, tanta pista, tanta carretera, tanta guardería, tanto centro de salud, tanto polideportivo, tanta red wi-fi, tanta ayuda y tanto puesto de trabajo como me van a conseguir.

Un monumento debieran hacernos, por ir a votar después de este circo. Menos mal que por fin se acaba esto.

sábado, 16 de mayo de 2015

15 RAZONES POR LAS QUE PODEMOS PUEDE APROPIARSE DEL 15M


El 15M ha cumplido cuatro años.  Y Pablo Iglesias  reivindica que Podemos es el heredero y la mejor expresión de aquel movimiento que gritó contra el sistema establecido, contra los partidos existentes, contra la corrupción, contra los privilegios de los políticos, contra la prepotencia de los políticos, contra la superpotencia de los medios de comunicación, contra la incoherencia, contra la acumulación de riqueza por unos pocos, contra el desempleo y el empleo precario, contra el maltrato a la clase obrera, contra la falsa democracia… ¡Contra!, que gritó contra casi todo lo que había, vaya. Cientos de miles de personas clamaron para que todo cambiara.

Pues sí. Hace bien Pablo Iglesias en apropiarse de la revolución que supuso el 15M ahora que estamos de aniversario. Bueno, y de campaña, es verdad. Pero sí, hace bien. Podemos supone, efectivamente, el triunfo de aquel grito y de aquellas aspiraciones. Supone el cambio real que se pedía. Pablo Iglesias le ha dado la vuelta a todo.

Yo veo, al menos, 15 razones por las que Podemos puede apropiarse del 15M:

-       Es un partido político, con las estructuras de un partido político, con todo el aspecto formal de un partido político… O sea, como un PSOE o un PP cualquiera, pero nuevo y rompedor.

-       Cuyos miembros ya han conseguido cobrar buenos sueldos y disfrutar de privilegios del sistema como eurodiputados y diputados en el Parlamento andaluz.

-       Con un líder que presume de que su ego “está volando a la altura de Carrero Blanco”.

-       Un líder orgulloso de sus actos, como el de dar un puñetazo a “gentuza de clase mucho más baja que la nuestra”.

-       Un líder que critica la existencia de medios privados, produce programas para medios privados y está todo el día en la tele y en la nómina de varias cadenas privadas.

-       Con dirigentes que no habían cumplido con Hacienda.

-       Con investigaciones sobre financiaciones de origen dudoso.

-       Que defiende a gobiernos totalitarios.

-       Que se muestra comprensivo con el terrorismo y la violencia.

-       Con cabecillas expedientados por cobrar un buen sueldo y no ir a trabajar.

-       Con miembros cuyas cuentas corrientes se acercan al millón de euros y son propietarios de varios bienes inmuebles.

-       Con un líder que antes se compraba la ropa en Alcampo, pero ahora, para amoldar su imagen a su nuevo status de revolucionario famoso, compra en sitios más caros para mejorar su estética. Entre otros, en una nueva firma que, surgida al calor de aquella marea de indignación progresista, vende ropa reivindicativa a 40 euracos el polo, por ejemplo.

-       Con empresas que obtenían grandes beneficios camufladas como organizaciones sin ánimo de lucro para no pagar apenas impuestos.

-       Empresas acusadas de pagar mal y en negro a sus trabajadores, todos ellos eventuales.

-       Con sus guerras internas, sus acusaciones de pucherazo en la elección de órganos, sus críticas a la dirección, sus disidentes, sus impugnaciones y anulaciones en primarias y sus conflictos con dimisiones sonadas.

O sea, una auténtica revolución, sí señor. Sin Podemos, el 15M no sería más que una fecha en el calendario. Pero ese partido ha logrado que todo sea diferente dándole forma a aquel histórico movimiento.

Y decía el del chiste aquel de Eugenio “gracias, pero ¿que hay alguien más?”

martes, 12 de mayo de 2015

LECCIONES EN ELECCIONES


Me encanta el anuncio ese de no sé qué salchichas en el que una mujer repasa todo lo que le enseñó su madre: gramática –“arreando, que es gerundio-“; literatura –“tienes más cuento que calleja”-; o música –“me estás poniendo la cabeza como un bombo”-, entre otras materias. Y es que ¿quién no ha recibido esas o similares enseñanzas de su madre? Bueno, la mía incluso me enseñó magia –“te voy a dar un bofetón que vas a dar palmas con las orejas”, me decía-.

Pero las madres no son las únicas que nos dan sabias lecciones. También los políticos. Sí. Es empezar una campaña electoral y todos ellos se convierten en grandes maestros multidisciplinares. Nos enseñan de todo. ¿Que no? Mira, mira:

-       Sexualidad: “En política hay que perder la virginidad” –Pedro Sánchez-.

Incluso hay quien nos anima a practicar una suerte de destape: “Hay que llevar el amor que suele haber en nuestros hogares a las plazas públicas” –Luís García Montero-. Pues, qué quieres que te diga, Luisito, majo; yo soy de las que piensa que hay cosas que mejor en casa ¿no?
 

-       Geografía: de pronto descubren que sus comunidades tienen pueblos, sus pueblos parroquias y sus ciudades barrios y se hacen fotos en ellos para enseñárnoslos. Qué majos.


-       Fútbol: “Cuando ibas ganando el partido te empatan, te meten un gol o hasta te lo metes en propia puerta” –el ministro Soria-. Pues sí que lo pones bien, hombre. Que esto no es como ser del Betis manquepierda, digo yo.

 
-       Educación: “Corrupta, gentuza, corruptos, ladrones” –Pablo Iglesias a Esperanza Aguirre-. “Machista casposo” –el PP de Madrid a Pablo Iglesias-. Eso sí, educación pública del todo.

 
-       Religión: “No nos pueden seguir gobernando los mismos que nos han traído hasta aquí y que no son capaces de entonar un mea culpa” –Albert Rivera-. Amén.
 

-       Medicina: El candidato a la alcaldía de Valencia por EU, Amadeu Sanchís, promete “introducir el antídoto para que no existan nuevos casos de corrupción”. Joé, así que lo tenías tú ¿eh? Pues ya podías haberlo vendido antes, hombre.

 
-       Escapismo: el alcalde popular de Vélez-Málaga dijo ser una “persona honrada” y pidió a sus vecinos que al votar no tengan en cuenta “ni a Mariano Rajoy ni a Cospedal”. ¡Ay, qué vergüencita!

 
-       Química: “No nos uniremos con el PP”; “no nos uniremos con el PSOE”; “No nos uniremos ni con el PP ni con el PSOE”; “no nos uniremos con la casta”. Di que sí, ni mezclas ni soluciones.


-       Incluso nos dan lecciones de ¡Falerística!: “Siempre presumo de que estoy tres grados por encima de Beckham” (en la Real Orden del Imperio Británico) –Esperanza Aguirre-.

Y luego están las grandes enseñanzas, las de las cosas verdaderamente importantes de la vida:

-       Matemáticas aplicadas (a los impuestos): Unos te dicen que hay que reducir impuestos, otros que hay que crear impuestos nuevos; unos los bajan, otros los suben; para unos es imprescindible reducir el impuesto de sucesiones, para otros es necesario aumentarlo; unos quitan el impuesto de patrimonio, otros lo ponen… Que a mí me parece que esto deben ser matemáticas muy abstractas, porque lo que es yo soy incapaz de resolver la ecuación.

 
-       Matemáticas milagrosas: cheques-bebé, pagas periódicas por cada niño que nazca, guarderías gratis, profesionales para el cuidado de dependientes, baja maternal de cuatro meses cobrando el 100% del salario, viviendas de emergencia social, ayudas para los gastos escolares, aumento de las pensiones, rentas de inserción… Pero ¿dónde rayos tenían escondido todo ese dinero en estos años en los que nos han obligado a apretarnos el cinturón hasta la asfixia? ¿Por qué leches no multiplicaron antes los panes y los peces, hombre?

Y hay también quien enseña matemáticas mágicas. Sí. Sé de uno que convirtió a una potencia negativa en un número dos en lo que se tarda en hacer una lista electoral.

Cuánto aprendemos de los políticos, ya ves. Pero no pienses que esto se acaba el día de las elecciones. No, qué va. Después de la cita con las urnas y el recuento, estos seguirán enseñándonos. Nos enseñarán, básicamente, su verdadera cara. Y es probable que entonces nosotros demos palmas con las orejas. Qué fenómena mi madre.