Leer la prensa es lo que
tiene, que te encuentras cosas curiosas. Por ejemplo, leo hoy en un periódico que
Pedro Sánchez, candidato a la secretaría general del PSOE, dice que “ahora
somos mayoría los que aspiramos a un cambio auténtico”. Y justo la noticia
siguiente titula “Blanco volvería a primera línea si gana Sánchez”. Pues vale. Pues
menudo cambio ¿no? A mí eso me suena más bien a un cambio y marcha atrás, si
tal.
Pero para curioso, curioso,
lo de los cataplines del león del Congreso. Que sí, que no es coña, que lo he
leído también. Que resulta que un canal de televisión ha pedido que le coloquen
testículos a uno de los leones de bronce que hay en la entrada del Congreso. Y
el Gobierno ha contestado que de eso, nada. Manda huevos ¿no? Y eso que la
directora del canal televisivo ese se ha ofrecido incluso a ponérselos ella
misma si hace falta. Que ya hay que tener pelotas, digo yo. Pero ni así.
Los que piden la cosa han
investigado y han llegado a la conclusión de que no hay ninguna razón
artística, histórica o biológica para que el león de marras no tenga lo que hay
que tener. ¡Biológica! ¡Coño, que es de bronce!
Suena a cachondeo, ya lo sé,
pero la cosa es seria, no creas. Tanto que, a partir de la solicitud de la tele
esa, las pelotillas del pobre león han pasado por una comisión parlamentaria y
dos ministerios, ahí es nada. Y ha sido el de Educación el que ha dicho que
nones. Que ponerle a estas alturas sus atributos al bicho podría causarle
efectos dañinos. Y que, además, ha venido a decir, el león ya venía sin huevos
de serie. Bueno, en realidad ha dicho que en los años 50 ya no los tenía. Lo
que no aclara es si en 1872, que es cuando lo pusieron en la fachada del
Congreso, los tenía o no y, en caso afirmativo, qué huevos pudo pasar con los
huevos del león entre ese año y los años 50.
Pero lo que más me ha
gustado es que el Gobierno ha agradecido al canal de televisión su preocupación
“por los símbolos que mejor nos representan”. ¿? ¡???! ¡¡¡¡????!!!!! ¿Un león
sin cojones es uno de los símbolos que mejor nos representan? Pues ahora
empiezo a entender muchas cosas. Así nos va.
Y es que este país tiene
unos problemas de pelotas. Problemas cojonudos, vaya. A la vista está. Normal,
por lo tanto, que Pedro Sánchez reclame cambios auténticos. Claro que tiene bemoles
que piense en renovar las cosas contando con Blanco. Manda huevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario