Me
encanta el anuncio ese de no sé qué salchichas en el que una mujer repasa todo
lo que le enseñó su madre: gramática –“arreando, que es gerundio-“; literatura –“tienes
más cuento que calleja”-; o música –“me estás poniendo la cabeza como un bombo”-,
entre otras materias. Y es que ¿quién no ha recibido esas o similares
enseñanzas de su madre? Bueno, la mía incluso me enseñó magia –“te voy a dar un
bofetón que vas a dar palmas con las orejas”, me decía-.
Pero
las madres no son las únicas que nos dan sabias lecciones. También los
políticos. Sí. Es empezar una campaña electoral y todos ellos se convierten en
grandes maestros multidisciplinares. Nos enseñan de todo. ¿Que no? Mira, mira:
- Sexualidad:
“En política hay que perder la virginidad” –Pedro Sánchez-.
Incluso
hay quien nos anima a practicar una suerte de destape: “Hay que llevar el amor
que suele haber en nuestros hogares a las plazas públicas” –Luís García
Montero-. Pues, qué quieres que te diga, Luisito, majo; yo soy de las que
piensa que hay cosas que mejor en casa ¿no?
- Geografía: de pronto descubren que sus comunidades tienen pueblos, sus pueblos parroquias y sus ciudades barrios y se hacen fotos en ellos para enseñárnoslos. Qué majos.
- Fútbol:
“Cuando ibas ganando el partido te empatan, te
meten un gol o hasta te lo metes en propia puerta” –el ministro Soria-. Pues sí
que lo pones bien, hombre. Que esto no es como ser del Betis manquepierda, digo yo.
- Educación: “Corrupta, gentuza, corruptos, ladrones” –Pablo Iglesias
a Esperanza Aguirre-. “Machista casposo” –el PP de Madrid a Pablo Iglesias-.
Eso sí, educación pública del todo.
- Religión: “No nos pueden seguir gobernando los mismos que nos
han traído hasta aquí y que no son capaces de entonar un mea culpa” –Albert Rivera-.
Amén.
- Medicina: El candidato a la alcaldía de Valencia por EU, Amadeu
Sanchís, promete “introducir el antídoto para que no existan nuevos casos de
corrupción”. Joé, así que lo tenías tú ¿eh? Pues ya podías haberlo vendido
antes, hombre.
- Escapismo: el alcalde popular de Vélez-Málaga dijo ser una “persona
honrada” y pidió a sus vecinos que al votar no tengan en cuenta “ni a Mariano
Rajoy ni a Cospedal”. ¡Ay, qué vergüencita!
- Química:
“No nos uniremos con el PP”; “no nos uniremos con el PSOE”; “No nos uniremos ni
con el PP ni con el PSOE”; “no nos uniremos con la casta”. Di que sí, ni
mezclas ni soluciones.
- Incluso
nos dan lecciones de ¡Falerística!: “Siempre presumo de que estoy tres grados
por encima de Beckham” (en la Real Orden del Imperio Británico) –Esperanza Aguirre-.
Y
luego están las grandes enseñanzas, las de las cosas verdaderamente importantes
de la vida:
- Matemáticas
aplicadas (a los impuestos): Unos te dicen que hay que reducir impuestos, otros
que hay que crear impuestos nuevos; unos los bajan, otros los suben; para unos
es imprescindible reducir el impuesto de sucesiones, para otros es necesario
aumentarlo; unos quitan el impuesto de patrimonio, otros lo ponen… Que a mí me
parece que esto deben ser matemáticas muy abstractas, porque lo que es yo soy
incapaz de resolver la ecuación.
- Matemáticas
milagrosas: cheques-bebé, pagas periódicas por cada niño que nazca, guarderías
gratis, profesionales para el cuidado de dependientes, baja maternal de cuatro
meses cobrando el 100% del salario, viviendas de emergencia social, ayudas para
los gastos escolares, aumento de las pensiones, rentas de inserción… Pero ¿dónde
rayos tenían escondido todo ese dinero en estos años en los que nos han
obligado a apretarnos el cinturón hasta la asfixia? ¿Por qué leches no
multiplicaron antes los panes y los peces, hombre?
Y hay también quien enseña matemáticas mágicas. Sí. Sé de uno que convirtió a una potencia negativa en un número dos en lo que se tarda en hacer una lista electoral.
Cuánto
aprendemos de los políticos, ya ves. Pero no pienses que esto se acaba el día
de las elecciones. No, qué va. Después de la cita con las urnas y el recuento,
estos seguirán enseñándonos. Nos enseñarán, básicamente, su verdadera cara. Y
es probable que entonces nosotros demos palmas con las orejas. Qué fenómena mi
madre.
¡Qué buenos profesores parecen todos! ¿Por qué no aplican todo lo que dicen cuando gobiernan?
ResponderEliminar¿Yo podré beneficiarme del chequé-bebé? ¿A quien hay que votar? Dímelo para enterarme como va lo del voto por correo, anda.
Si es que si no aprendemos es porque no queremos, Sue, jajajaja.
Eliminarjajajajajajaja.....me has hecho reír mucho, por no llorar, claro, porque lementablemente todo esto que dices es verdad. Muy bueno, Olga. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Fernando. Y por leerme. Me alegro de haberte hecho reír. De eso se trata. Un saludo.
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